domingo, 28 de junio de 2009

Antes, Durante y Despues de la Revolucion de Mayo

El 25 de mayo de 1810 expresamos nuestra intención de transformarnos en una Nación libre constituyendo un gobierno propio, pero en nombre del rey de España Fernando VII. Esa intención de libertad fue consolidada el 9 de julio de 1816, cuando declaramos nuestra Independencia.

Te contamos el antes, durante y después de uno de los episodios más relevantes de nuestra historia, y lo que ocurría mientras tanto en Europa.

::: ANTES :::


La Primera Junta de Mayo tuvo que afrontar problemas internos y externos: Los patriotas no se ponían de acuerdo en la forma de gobierno, y España, junto con el resto de Europa, no iba a admitir rebeliones en sus colonias de América.

Los patriotas se dividían en morenistas y saavedristas. Los primeros eran jóvenes partidarios de las ideas liberales y republicanas de la Revolución Francesa, los segundos eran conservadores que no querían romper lazos tan drásticamente con España.

También existía una división entre centralistas y federales. Unos querían un gobierno central y fuerte con sede en Buenos Aires. Los otros querían que las provincias formaran parte de las decisiones del gobierno central y conservaran a su vez sus territorios.

En diciembre de 1810 se incorporan a la Primera Junta diputados provinciales y se forma la Junta Grande. La mayoría de sus integrantes eran seguidores de las ideas de Saavedra y expulsaron a los morenistas, quienes formaron la Sociedad Patriótica, desde donde ejercieron la oposición al gobierno.

La Junta era, como dice su nombre, grande. Ése fue unos de los motivos por los cuales se disolvió, frente a la imposibilidad de consensuar decisiones de gobierno.

En septiembre de 1811 asume el Primer Triunvirato, que dos meses después les ordena a los diputados de la ex Junta Grande retornar a sus provincias.

El Segundo Triunvirato asume el 8 de octubre de 1812 como consecuencia de un golpe militar, en el que tienen activa participación los Granaderos de San Martín y Alvear, además del apoyo popular movilizado por la Sociedad Patriótica en contacto con la Logia Lautaro.

En 1813, en Buenos Aires y convocados por el Segundo Triunvirato, se reúnen representantes de todas las provincias en la oficialmente llamada Soberana Asamblea General Constituyente, que pasó a la historia como la Asamblea del Año XIII. Esta Asamblea fue muy importante en su obra legislativa. Algunas de sus resoluciones más importantes fueron las siguientes:

- Suprimió los títulos de nobleza.

- Declaró la libertad de vientres (esto es que de ahí en adelante los futuros hijos de los esclavos serían libres).

- Prohibió la explotación de los indios.

- Suprimió el nombre de Fernando VII en los documentos oficiales, sellos y monedas.

- Abolió los castigos corporales.

- Instituyó el Escudo y el Himno Nacional.

La Asamblea no llegó sin embargo a ser General ni Constituyente. General, porque no asistieron todas las provincias; y Constituyente, porque no declaró la Independencia y por lo tanto no se redactó una Constitución.

Alvear, joven influyente de aquella época, tenía diferencias notorias con su amigo y compañero de armas San Martín. Este último era partidario de trabajar por la libertad del continente americano, y Alvear era uno de los máximos exponentes del centralismo. Fue por ello que, aprovechando la posibilidad de que los españoles atacaran Buenos Aires, influyó para que la Asamblea aprobara la creación del Directorio, que consistía en un poder unipersonal, con el título de Director Supremo, ejercido en primer lugar por su tío Gervasio A. de Posadas, en enero de 1814.

En ese contexto, las provincias del interior del país se enfrentaban cada vez más con la política paternalista de Buenos Aires.

Posadas creó la escuadrilla naval con la que el almirante Guillermo Brown venció a la flota española en el Río de la Plata. José Artigas, caudillo de la Banda Oriental y opositor al Directorio, se declaró “Protector de los Pueblos Libres” y extendió su control a las provincias de Entre Rios, Corrientes, Misiones, Santa Fe y Córdoba.

El Director Posadas decidió nombrar jefe del Ejército del Norte a Alvear, en reemplazo de Rondeau, pero los oficiales se opusieron y forzaron la renuncia de Posadas. Asumió entonces (en enero de 1815) Alvear, quien tenía formalmente todo el poder pero sin apoyos. A los tres meses debió renunciar cuando el General Alvarez Thomas, jefe del Ejército del Norte, se negó a derrotar al caudillo Artigas. El Cabildo nombró entonces a Alvarez Thomas como Director sustituto y creó una Junta de observación para controlar los excesos de poder y redactar un estatuto provisional que fuera la antesala de una definitiva constitución.

Ese estatuto fue redactado en 1815 y convocaba a un Congreso General Constituyente para organizar definitivamente el país.

Mientras tanto, en Europa...

En 1815, Napoleón Bonaparte era definitivamente derrotado en la batalla de Waterloo por una alianza entre británicos, holandeses y alemanes. Los Estados europeos recuperaban sus gobiernos y el control de sus territorios. Todo volvía a ser como antes. Sus ejércitos, empeñados en las luchas contra Napoleón, ya estaban nuevamente en condiciones de operar en América y sofocar los movimientos emancipadores de las colonias.

Se constituía la Santa Alianza para restaurar las monarquías europeas.

Belgrano y Rivadavia realizaban gestiones diplomáticas en Europa para que España reconociera la independencia de las provincias del Río de la Plata, aunque sin éxito.

En 1816 ya habían sido sofocadas las rebeliones de Colombia, Venezuela, Chile y México, pero el Río de la Plata resistía a la intentona española de recuperar su colonia en América.

::: DURANTE :::

La situación era por demás desfavorable: España se aprestaba a recuperar el control; los caudillos se oponían al centralismo porteño; los monárquicos querían un rey porque iba a ser mejor visto en Europa y porque la mayoría de los habitantes eran demasiado incultos para la forma republicana; y los republicanos estaban divididos entre los centralistas y los federales.

A pesar de todo, catorce provincias enviaron sus representantes al Congreso que sesionaría en Tucumán: Buenos Aires, Tucumán, La Rioja, San Luis, Catamarca, Córdoba, San Juan, Mendoza, Santiago del estero, Salta, Jujuy, Charcas, Mizque y Chibchas.

En ese entonces, se consideraba provincia a una ciudad cabecera y sus alrededores. Sus diputados eran elegidos por los vecinos más destacados de la sociedad.

Los congresales viajaron en coches de seis u ocho caballos durante 30 días para llegar desde Buenos Aires hasta Tucumán. Tardaban el doble si iban en carreta en vez de en diligencia. Cada 40 a 50 kilómetros se detenían para descansar.

La casa ubicada en la Calle del Rey, actualmente Congreso, fue la elegida. Pertenecía a Francisca Bazán de Laguna, quien la alquiló por un año. Aunque parezca mentira, la actual Casa de Tucumán es una réplica, construida sobre los escombros de la verdadera. En 1874 el gobierno se la compró a la familia Zavalía en $25.000 y la transformó en una oficina de Correos y Telégrafos. Pero en 1903 estaba tan deteriorada que se decidió su demolición.

El Congreso de Tucumán

El Congreso se inauguró el 24 de marzo de 1816 con un oficio religioso en la Iglesia de San Francisco.

El 3 de mayo se eligió nuevo Director Supremo a Juan Martín de Pueyrredón, amigo de San Martín e impulsor del Ejército de los Andes.

Por esos días, los congresales estaban más preocupados por definir el tipo de gobierno que por declarar la independencia.

San Martín, que era gobernador de Cuyo, reclamaba constantemente la declaración de la Independencia para poder ser reconocido y respetado por el resto de las naciones. En carta al diputado Godoy Cruz, le dice: “¿Hasta cuándo hemos de esperar para declarar la Independencia? ¡Ánimo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas!”.

El 6 de julio, Belgrano habló en el Congreso de su viaje por Europa, diciendo que no debíamos esperar ayuda de las naciones europeas, que ya se habían recuperado después de la caída de Napoleón.

Finalmente en la sesión del 9 de julio, proclamaron la Independencia. Juan José Paso, secretario del Congreso y representante por la provincia de Buenos Aires, fue el encargado de preguntar a los congresales si querían ser libres e independientes. Todos se pusieron de pie y aclamaron la Independencia. Al día siguiente hubo una misa solemne con la presencia del Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, y por la noche se realizó un baile de festejo.

Algunos congresales pretendían imponer un monarca, para lograr mayor aceptación de nuestra Independencia en Europa. Además, sostenían que el pueblo era muy inculto para vivir en una república.

El 25 de julio, el Congreso declaró Bandera Nacional a la creada por Belgrano en 1812 y además dictó varias leyes para la construcción de escuelas gratuitas de campaña.

::: DESPUÉS :::

A principios de 1817, el Congreso tuvo que trasladarse a Buenos Aires, debido a la amenaza realista en el norte. Pero los caudillos provinciales tomaron la decisión como una excusa para lo que consideraban el verdadero propósito: Gobernar desde Buenos Aires.

A fines de 1817 se sancionó el Reglamento Provisional, para regir los destinos de la nueva Nación hasta tanto se dictara la definitiva Constitución. Dos años después, llegó finalmente la sanción de la Constitución, aunque con una clara influencia de las ideas monárquicas, conservadoras y centralistas, ya que dominaba un Poder Ejecutivo con amplias facultades, entre ellas la de nombrar los gobernadores de las provincias.

Naturalmente fue rechazada por los caudillos del interior, que pretendían que cada provincia nombrara sus propias autoridades y participara de las decisiones del gobierno central.

En definitiva, la constitución de 1819 terminó siendo uno de los detonantes de la anarquía y posterior guerra civil entre unitarios y federales, que enfrentó al país durante más de 30 años.


sábado, 27 de junio de 2009

Conflictos Internos en el Cabildo

Una vez constituída la Junta surgieron dos facciones lideradas por Mariano Moreno y Cornelio Saavedra respectivamente. El antagonismo residía en la forma de resolver los problemas de gobierno. Los saavedristas no compartían las nuevas teorías liberales y contaban con la adhesión de las tropas y la gente del interior. Los morenistas eran partidarios de las ideas de la ilustración, querían establecer un gobierno democrático y republicano. No contaban con el apoyo de las provincias y demostraron un acentuado porteñismo. Su política revolucionario se plasmó en el proyecto que Mariano Moreno presentó a consideración de la Junta y que trascendió como Plan Revolucionario de Operaciones.

Un episodio aumentó la desconfianza entre ambos bandos, durante un banquete en el cuartel de los Patricios donde se festejaba la victoria de Suipacha, un oficial elogió en forma exagerada a Saavedra e incluso lo llamó emperador.

Enterado, Moreno redactó el Decreto de Supresión de Honores que disponía la igualdad de todos los miembros de la junta y donde Moreno escribió su célebre frase: "Ningún ciudadano, ni ebrio, ni dormido, debe tener impresiones contra la libertad de su país.

El enfrentamiento se agudizó con la llegada a Buenos Aires de los diputados electos por los Cabildos del Interior. Los saavedristas querían incorporar los diputados a la Junta en carácter de vocales. Esta opinión era compartida por el Deán Gregorio Funes representante de Córdoba. Los morenistas, en cambio, eran partidarios de que los diputados formaran un cuerpo separado encargado de dictar una Constitución.

La disputa culminó con el alejamiento de Moreno encargado de una misión diplomática.

sábado, 20 de junio de 2009

::: CURIOSIDADES :::

¿SABÍAS QUE…

…la mayoría de los congresales eran Clérigos u hombres de Leyes, porque eran las profesiones típicas de las clases sociales más altas?

…la mayoría de las calles del actual barrio de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, llevan los nombres de los congresales de Tucumán?

...el Redactor del Congreso Nacional era el periódico creado para informar sobre la marcha de las sesiones del Congreso? Pero como no había imprenta en Tucumán se imprimía en Buenos Aires...

…los congresales cobraban un sueldo de $ 100 mensuales? El personal de maestranza recibía $ 6 por mes.

…Hawai fue la primera nación que reconoció nuestra independencia en 1818? El rey Kamehameha I firmó un tratado de comercio con el representante de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Hipólito Bouchard.

…Portugal reconoció nuestra independencia en 1821, Estados Unidos en 1822 e Inglaterra en 1823?

…España recién admitió que éramos independientes en 1863?

…El Teniente Cayetano Grimau y Gálvez fue el encargado de llevar la noticia de la Independencia a Buenos Aires? Cabalgó durante nueve días y llevó el Acta de declaración de la Independencia dentro de un cuero de cabrito cosido y lacrado.

…en Buenos Aires se realizó un acto público en la actual Plaza de Mayo, el 13 de septiembre de 1816? La Plaza, el Cabildo y la Pirámide fueron adornados con banderas y cintas.

…hasta la declaración de la Independencia, el Congreso sesionó por más de tres meses?

…el resto del país recibió la noticia mediante copias del Acta de la Independencia que se enviaron a través de Chasquis? El Congreso imprimió 3.000 ejemplares, de los cuales la mitad estaban escritas en castellano, 1.000 en quechua y 500 en aymará.

…el Congreso realizó una sesión extraordinaria el 17 de mayo de 1818, para recibir con todos los honores al Gral. San Martín luego de su triunfo en Maipú?

…la Virgen Santa Rosa de Lima fue declarada Patrona de la Independencia de América, por iniciativa de Fray Justo Santa María de Oro, el 14 de septiembre de 1816?

viernes, 12 de junio de 2009

Saavedristas y Morenistas

La división más famosa de los porteños entre “morenistas” y “saavedristas”.

–Es que allí no se define el rumbo de la revolución y hasta aquí ha sido entendida como una división ideológica que no tiene en cuenta otras variables, por ejemplo, el contexto internacional. Entre 1810 y 1812, las Cortes, poder constituyente de una nación de “dos hemisferios”, están reunidas en Cádiz. Nuestra Asamblea del año 13, impulsada por la Sociedad Patriótica y la Logia Lautaro, tiene lugar cuando esa situación comienza a cambiar. Pero la restauración monárquica dio por tierra con muchos de los objetivos de los grupos más radicales y no pocos pasaron a pensar que la única alternativa viable era regresar a la sumisión a la metrópoli. Morenistas y Saavedristas encarnaban las dos líneas de la Revolución de Mayo: Moreno, auspiciaba una transformación política profunda; Saavedra, propiciaba un proceso de cambio gradual y ordenado.Los primeros eran jóvenes partidarios de las ideas liberales y republicanas de la Revolución Francesa, los segundos eran conservadores que no querían romper lazos tan drásticamente con España.Por otra parte, la llamada Logia Lautaro y la Sociedad Patriótica, a las que pertenecían San Martín, Alvear y Monteagudo, continuaban la línea morenista y animaban un proyecto de emancipación continental.¿Moreno o Saavedra? ¿Quién tenía más poder y representatividad?"Saavedra es más pragmático, entre otras cosas porque tiene que hacerse cargo de las armas. Tenía un criterio más realista que Moreno. Lo que Saavedra intenta conciliar al mismo tiempo son los intereses de los pueblos que empezaron a llegar con sus representantes a Buenos Aires, muchos de los cuales estaban bastante lejos de coincidir con las posturas más jacobinas de Moreno", dice la doctora en Historia Marcela Ternavasio, profesora titular de Historia Argentina I en la Universidad Nacional de Rosario e investigadora del Conicet. En cuanto a la representatividad de Saavedra, la doctora Ternavasio afirma que al principio era muy grande pues tenía a los milicianos detrás de él. Y fueron los milicianos, según ella, los que impulsaron la realización del Cabildo Abierto del 22 de mayo y quienes presionaron para la salida del virrey CisnerosTambién el historiador José Luis Busaniche, que se definía como un "demócrata liberal" y nada conservador, se inclina por pensar que el coronel tenía tras de sí a los sectores populares, mientras Moreno era un ideólogo jacobino que no entendía la realidad del Río de la Plata. Los jacobinos eran los seguidores de Maximiliano Robespierre, el líder de la Revolución Francesa, representante de los sectores más extremistas. Para Busaniche —autor de una monumental Historia Argentina—, el secretario era un hombre dogmático, heredero del pensamiento del francés Juan Jacobo Rousseau (uno de los teóricos de la Revolución Francesa), que hablaba "en nombre del pueblo". Busaniche resume: "La parte más popular y numerosa, la que no vestía de frac o de levita, se inclinó hacia el lado de Saavedra".Los historiadores que defienden a un Saavedra líder popular recuerdan la revuelta que se produjo del 5 al 6 de abril de 1811. "Este movimiento tiene un componente popular muy diferente al que tuvo el del 25 de Mayo de 1810. En esta disputa facciosa entre morenistas y saavedristas, éstos traen de los arrabales a un número de personas muy importante, que pertenecen a sectores populares manejados por líderes milicianos. La elite es sorprendida por la irrupción de esta gente en la Plaza Victoria. Salvando las distancias, esta movilización del 5 y 6 de abril de 1811 fue una especie de 17 de octubre peronista", dice Ternavasio.Busaniche narra así esos sucesos: "En la noche del 5 al 6 de abril se produjo una reacción popular que no provenía de los ''de fraque o levita'' sino de más abajo: gente del campo, de los arrabales y no pocos de la ciudad, simpatizantes de Saavedra, que veían al Presidente y a la Junta trabados en su acción por dos o tres vocales de Moreno, y miraban con malos ojos el espectáculo que soportaba la ciudad".